Cuando vivía en Perú, las hormigas eran casi unas desconocidas para mi, no porque no hubieran allí, están en todo el mundo, sino porque en mi cocina no estaban, las podías ver en el jardín o en las paredes fuera de la casa... donde no me afectaban para nada, ellas en el jardín yo en mi casa y en especial mi cocina, donde se preparan mis alimentos, nunca vi alguna (una que otra perdida que moría inmediatamente) yo podía dejar pan, comida y cualquier otro alimento sobre la mesa de cocina y al día siguiente todo estaba igual, bueno si dejaba algo perecible era probable que estuviese descompuesto pero fuera de eso todo tranquilo... Cuando me mude aquí a República Dominicana mi vida cambio por completo, solo basta un segundo que dejes tu plato con algún alimento encima y cuando vas a cogerlo ya puedes ver decenas de hormiguitas no mas grandes que los puntos que hay en estos textos caminando de un lado al otro en tu comida, o levantas un pedazo de fruta y ves a otro grupo pegado a tu fruta y el resto en la mesa buscando a donde se fue "SU comida" o en el lavadero si no has lavado las cosas en unos minutos cientos de esos diminutos insectos están corriendo dentro de tus platos y tazas, mientras una linea de ellos van hacia sus nidos ida y vuelta...
Al principio no les di importancia, son tan pequeñitas... que me pueden hacer? pero cuando las encuentras en tu azucarero, o metiéndose en la bolsa de pan, o simplemente mientras te estas preparando un aperitivo y en un segundo están sobre lo que iba a ser mi comida... ya no me parecieron muy inofensivas así que decidí EXTERMINARLAS... Al inicio mi primera arma eran mis manos al momento de encontrarlas mis manos quedaban llenas de puntitos negros pero eso no resulta ser muy efectivo, así que opte por el insecticida... con un frasco en cada mano llene del venenoso gas toda la cocina en la noche, claro cuando nos vamos a dormir, con eso pensé, estaba todo solucionado. Al día siguiente cuando venia a ver otra vez decenas de ellas estaban en las paredes, el lavadero y en la mesa caminando orondas como si nada hubiera pasado, muy por el contrario me habían hecho el favor de llevarse todos los cadáveres de sus hermanas y de otros insectos afectados por la masacre toxica que desate.
Entonces cual es la solución para este problema??? me puse a observarlas un tiempo, para vencer a un enemigo primero debes conocer cuales son sus debilidades, y es así que me puse a seguir a una de ellas en su camino desde mi comida hasta donde fuera y saben que? Es muy tedioso perseguir hormigas y no porque vayan muy lejos, sino porque al ser tan diminutas por un lado las puedes perder de vista fácilmente y por otro dan tantas vueltas!!! parece que cuando se dan cuenta que las sigues te quieren despistar porque empiezan a dar vueltas de un lado a otro, avanzan y luego retroceden para luego volver a avanzar... hasta que de repente desaparecen por completo... y te das cuenta de que en un diminuto huequito a veces imperceptible a simple vista que unas veces es entre las llaves de luz o tomacorrientes y la pared, esta el nido de ellas porque ves a varias entrando y saliendo y tomando algunas de las varias lineas a donde van a traer su alimento... inmediatamente fui a la ferretería y compre un pote de masilla acrílica y con mi nueva "arma" me puse a sellar todos los huequitos que vi.. cuando le atinas a los nidos puedes darte cuenta que su comportamiento se vuelve errático empiezan a dar vueltas sin control hasta que finalmente se agrupan cerca del nido o por sus caminos en grupos de decenas se quedan quietas... y mueren. YEEEEEEHHHH!!! vencí, me dije a mi mismo... orgulloso, sacando pecho se lo conté a mi esposa, ella (que nació en un país tropical como este) no estaba tan entusiasmada como esperaba pero lanzo un tímido yeeeehh!!!... A la mañana siguiente me fui a ver la cocina y las hormigas muertas seguían en la pared así que me dije: Vencí!!! Pero... un par de días después otra vez cientos de ellas por las paredes, en la mesa... y en la comida... Con la sangre en el ojo (para los no letrados: con cólera) saque nuevamente mi pote de masilla y me puse a tapar todos los huecos que encontré en la casa, porque también habían lineas de hormigas en nuestro baño, en las paredes de la sala y comedor, en la mesa del comedor (allí no puse masilla porque sino mi esposa me la daría de comida) revise todos los tomacorrientes, todas las grietas en las paredes, las uniones de las losetas en baños, cocina, pisos, entre las paredes y las puertas, en las mismas partes de las puertas y reposteros... tuve que usar masillas blanca y negra según el lugar donde la aplicaría... luego de casi una semana buscando y tapando huecos en toda la casa me declare nuevamente vencedor... hasta que... una semana después las benditas hormigas volvieron a aparecer en mi cocina... lo bueno fue que no las he vuelto a ver en el Baño, así que, nuevamente a buscar nidos... y al haber tapado los mas conocidos tenia que seguir a las hormigas en una distancia no mayor de 3 metros en casi... 20 minutos, para ellas 3 metros son casi como 3 kms. para nosotros, pero ellas caminan mas rápido... así que pude ver que por las ventanas ellas ingresaban a la casa, por lo que yo tapaba las rendijas entre los marcos y la pared, cuando tu le tapas un camino ellas encuentran otro... y otro... y otro... a veces uno viejo reabierto... luego de cerrar todas las posibilidades en la casa, vi que seguían entrando... Por donde? por las mallas antimosquitos!!! es que al ser tan diminutas las mallas no las detienen... así que a buscar los nidos mas cercanos en la terraza! mis vecinos me miraban como un loco trepado en mi escalera, con mi masilla, mi lupa, linterna, ademas de diferentes objetos para llegar a algunos lugares donde mi mano no entra y tapar todos los huecos donde las veía entrar... Por momentos tenia victorias temporales luego de las cuales ellas volvían a la carga y yo a buscar sus nidos y mi búsqueda se extendió cada vez mas... y mas hasta el jardín... por lo que compre un equipo para echar insecticida en el jardín (no solo por las hormigas, sino por las garrapatas y otros insectos peligrosos) y rocié todas las paredes del perímetro y el jardín... pero ellas vuelven... y vuelven... y VUELVEN... Desde el día en que llegue a Dominicana y hasta el día que me vaya.. o me muera ellas volverán...
Pensemos un momento. muchos de nosotros los Cristianos de relación, no de religión. estamos en un compromiso con Cristo de mantenernos puros para El. En ese compromiso estamos muy atentos al "león rugiente": Las drogas, el sexo fuera de la voluntad de Dios, robar, matar, idolatría... pero nunca le prestamos mucha atención a las "Hormiguitas", son tan pequeñitas!... que no las consideramos peligrosas y las dejamos caminar por nuestra casa, toda nuestra casa y sin darnos cuenta están infestando nuestro alimento, nuestro dormitorio, y si las dejamos, pueden tomar control de nuestra casa, y meterse a todos lados y convertirse en una plaga...
Pero, cuales serian esas "hormiguitas" en nuestra vida??? A veces son simples pensamientos no pecaminosos, pero si inútiles, tiempo que perdemos en tonterías en lugar de darle buen uso, llenar nuestro cerebro con ideas y filosofías que parecen "positivas" y "buenas" desde la perspectiva del hombre pero opuestas al pensamiento de Dios, a veces solo no hacer nada... cuando podríamos estar orando o leyendo la palabra de Dios... Satanás entra sus ideas como esas hormiguitas, pequeñitos e inofensivos pensamientos que no son "peligrosos" para nosotros (Eso creemos) pero que poco a poco van tomando control de nuestra "Casa" (tu mente y Espíritu) y se comen TU comida y dañan todo lo que tienes e ingresan por pequeñísimos huequitos a los que no les prestamos mucha importancia... Ver mucha TV, o en el internet permitirnos llenarnos de filosofías y pensamientos "buenos" para el mundo, una pequeña mentirilla, robar un caramelito, frecuentarnos con amistades que no nos ayudan a crecer, sino que por el contrario van poniendo ideas negativas a nuestra fe.. y que al poco tiempo nos llevan a no ir a la iglesia, darle mas importancia a nuestros deberes seculares.... y sacrificar por ellos el tiempo que deberíamos invertir en nuestra comunión con Dios... cosas inocentes pero que poco a poco nos van alejando de Dios y tomando control de nuestra vida...
Satanás como las hormigas, no se detiene por que le tapes un hueco, él va a buscar otro y otro y otro... aun los que ya tapaste para volverlos a abrir y nosotros tenemos que analizar y buscar cuales son esos huecos para estar atentos siempre con nuestra masilla espiritual (constante comunión con Dios a través de la oración y la meditación de la palabra) nuestro enemigo es como un león rugiente... que se disfraza de hormiguita inocente buscando un huequito en nuestra vida... todos los días de nuestra vida... por donde entrar.