Lo malo es que, casi siempre, tenemos unos "pendientes" que arrastramos de varios años (A veces demasiados) y cada año que pasa renovamos nuestros juramentos, nuestras promesas, nuestros compromisos... y al final de año siguiente la cuenta sigue en rojo...
Cambiar implica primero aceptar que algo anda mal en nuestra vida... que hay un área que requiere un cambio de dirección... segundo tenemos que decidir cambiar, de nada sirve que veamos el problema si no hacemos nada por arreglarlo, tercero comprometernos a solucionarlo, conste que no dije desear cambiarlo... sino comprometernos a cambiarlo este es un paso fuerte pero que requiere perseverancia y paciencia, dos virtudes que diferencian a los ganadores de los perdedores.
Pero hay algo mucho mas importante que todo lo anterior... y es que necesitamos tener una referencia con la cual compararnos para poder darnos cuenta que necesitamos cambiar... y esa referencia la encontraremos en Jesucristo... el ser humano por lo general busca a otros para compararse con ellos y determinar si es mejor o peor... y por nuestra naturaleza SIEMPRE elegimos a malos referentes: el rapero, la modelo calabacita, el futbolista, el cantante, el "héroe" o "heroína" de las novelas... en fin... modelos que en lugar de empujarnos a ser mejores casi por lo general representan a los anti-valores, modelos de conducta dudosa, que al seguirlos hacen que cada año, si somos sinceros con nosotros mismos terminemos diciendo: "El próximo años sera mejor" ... y eso no pasa...
Si realmente quieres tener un mejor 2016, busca a Jesús y síguele, el que lo pone de modelo para su vida puede tener garantizado un fin de año donde tendrá muchos motivos para agradecer a Dios y esperanzas de que el siguiente año sera aun mucho mejor... pero menos que el siguiente...
Que nuestro buen Dios les muestre que cosas cambiar, que reforzar y que hacer nuevas... siguiendo las pisadas de Cristo seras MAS QUE VENCEDOR...!!! FELIZ 2016!!
Efesios 5
1 SED, pues, imitadores de Dios como hijos amados:
2 Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó á sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio á Dios en olor suave.