Que loco... hace 5 años, antes de mudarnos de Sosúa a Puerto Plata, un misionero vecino se regresaba a su país y estaba rematando algunos muebles y equipos. Adeline y yo le compramos un pequeño armario de plástico el cual tenía una característica "especial"... Olía siempre a sobaco sucio... antes de ponerlo en el depósito lo limpie como 3 veces y el olor no desaparecía, pensé tal vez que, como antes estaba con herramientas, posiblemente también los obreros guardarían sus ropas sucias y el olor se le habría pegado, entonces al no poder eliminar el olor, lo deje fuera en el garaje, donde no nos afectaría....
Hace 2 años por Julio, viajamos a Canadá dejando a un joven a cuidar la casa y alimentar a los animales, luego de regresar del viaje, en el baño de visitas apareció ese "aroma" a sobaco sucio de nuevo, yo pensé que el joven habría dejado alguna ropa sucia detrás del pedestal del lavabo o algo así, como en Octubre recibiamos a mi mejor amigo de visita, por lo que, trate por todos los medios de eliminar el aroma, limpiando tan profundamente como era posible todo el baño y, como teníamos que cambiar la trampa del lavabo, pude constatar que no había nada "escondido" en el pedestal... No se si mi amigo Walter, habría percibido el aroma...
Recientemente compre una bandeja para pintura y la deje en el garaje... hace unos días, tuve que poner mi nariz cerca de ella para sacar algo que estaba debajo y... allí otra vez el olor..... Entonces en mi cabeza uno más uno igual 2... subí al baño de visitas y armandome de valor acerque mi nariz a la tapa del inodoro... y allí estaba ese aroma a sobaco sucio....
Pasaron 5 largos años para notar que ese olor provenía de cierto tipo de plástico... y tuve que deshacerme de esa tapa que aún estaba en buen estado.
En conclusión, muchas veces percibimos un aroma desagradable en nuestras vidas... pero no siempre estamos conscientes de dónde proviene, tratamos de "maquillarlo", "cubrirlo" con perfume, evitamos usar esa área para no tener que "oler" eso que no nos gusta... Pero, si somos honestos y realizamos una búsqueda exhaustiva, podremos dar con el problema y actuar en consideración... En mi caso, con el olor de la tapa, mi solución fue botarla, aunque aún "parecía' estar en buen estado...
En nuestras vidas ese "olor" está a veces en cosas que nos gustan, o cosas a la que nos hemos acostumbrado tanto, que es difícil "deshacernos de ellas"... Y aunque el olor nos molesta, (creo que a nadie le gusta oler un sobaco sucio) preferimos mantener la "tapa" que arriesgarnos a hacer un cambio que, aunque "costoso", a la larga nos dará la satisfacción de haber hecho lo correcto.
Si Dios nos muestra de donde provienen los olores a sucio en nuestra vida, somos responsables por permitirle que los remueva... a veces solo es cuestión de decidirnos a hacer cambios en nuestras costumbres, pero siempre incluye rendir nuestra voluntad a Él.
Amigos, no nos "acostumbremos" al mal olor... podemos y tenemos la oportunidad de cambiar áreas de nuestra vida que no son agradables, que nos dañan espiritual y físicamente... y que muchas veces dañan también a las personas que amamos...
Dios quiere hacer un cambio en nuestras vidas para bien... Él dice en Apocalipsis 3:20 "He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.".... El te está llamando, para sanar tu corazón y darte una nueva vida que olerá como un jardín lleno de flores hermosas... Que esperas???
No comments:
Post a Comment